El arte callejero siempre ha existido en segundo plano, pasando desapercibido entre la multitud. En la mayoría de los casos, se ha llegado a considerar vandalismo y actos que deberían estar penados. Hay un único autor que se haya conseguido distinguir en este estilo y ahora lo puedes encontrar en el Museo Banksy de Madrid.
Banksy es considerado uno de los artistas contemporáneos más significativos. En gran parte por su estilo agresivo y transgresor, aunque la incógnita sobre su personalidad ayuda proyectar una sombra más larga que de normal. Sea como fuere, su obra es digna de estudio.
El Museo Banksy de Madrid recoge algunas de las creaciones más importantes de este artista y es una excelente oportunidad para introducirse en su obra. La exposición combina diferentes estilos, con figuras en tres dimensiones, grafitis y mucho más.
Si bien este museo va a estrenarse en Madrid, no es el primero que tenemos en España. Su hermano mayor se encuentra en Barcelona, con más de 130 obras distintas. Algunas de ellas son parte del imaginario colectivo, como “El lanzador de flores”.
Dónde y cuándo ver el Museo Banksy de Madrid
El Museo de Banksy todavía no se ha abierto al público, lo hará el próximo 5 de enero. Se podrá visitar en el Paseo de la Esperanza 1, donde se quedará de forma indefinida. El horario es de 10:00 a 20:00, de lunes a domingo.
¿Quién es Banksy?
Esa misma pregunta se la llevan haciendo millones de personas en las últimas décadas. Banksy es el seudónimo de un artista callejero, originario de Bristol y que ha conmocionado al mundo entero con sus obras transgresoras.
En su trabajo crítica a la sociedad actual, con un tono satírico e incluso condescendiente. No ha querido relevar su identidad nunca, aunque varios nombres han salido a la palestra a lo largo de los años: Robert Banks, Robin Gunningham… Incluso se ha teorizado que Banksy sea el nombre de un equipo completo de artistas.
Pese a que no hay ninguna pista y no sepamos quién es Banksy, su arte ha recorrido el mundo entero. El último ejemplo fue en 2018, al subastar un cuadro que se autodestruyó en el momento que se formalizó la compra.
