
Se podría considerar a “Marina” como una de las representaciones más icónicas de la opera española. Aunque Emilio Arrieta la planteara inicialmente como una zarzuela, en 1871 se transformó en la obra que todos conocemos actualmente. Este cambió sirvió para que se consolidase como una de las joyas del repertorio español.
Es frecuente que nos crucemos con “Marina” de vez en cuando por los principales teatros. El último en acoger esta obra ha sido el Teatro de la Zarzuela, entre el 9 y el 20 de octubre de 2024. Ha sido el espectáculo elegido para abrir la temporada 2024 – 2025 de esta institución.
Esta última interpretación ha estado dirigida por la barcelonesa Bárbara Lluch y protagonizada por artistas de renombre como Sabina Puértolas, Marina Monzó, Jorge Ismael Jordi o Roque Juan Jesús Rodríguez entre otros. También contó con la participación de la Orquesta de la Comunidad de Madrid y el Coro del Teatro de la Zarzuela.
De qué trata la ópera “Marina”
Toda la obra tiene lugar en el puerto mediterráneo de Lloret del Mar, que llega a convertirse en un propio personaje más del espectáculo. La trama gira alrededor de Marina, una joven huérfana y Jorge, un armador que la ha criado desde que era muy pequeña.
Pese a haberla criado, Jorge está enamorado de Marina, pero no confiesa sus sentimientos al ser demasiado tímido. Esta situación la aprovechará Pascual, un rico comerciante que le pide matrimonio a la joven y esta acepta.
A partir de este triángulo amoroso nos moveremos por Lloret del Mar, veremos a los protagonistas beber para olvidar las penas, cantar para demostrar sus emociones y ansiaremos que el amor llegue a buen puerto.
Un apartado musical que fusiona España e Italia
La música de “Marina” merece una mención especial. Arrieta se encargó de mezclar el estilo tradicional español con la ópera italiana del momento, lo que convierte a esta obra en una función de características prácticamente únicas.
La integración de la lírica italiana queda reflejada dentro de la estructura de las arias y dúos. Gracias a estos añadidos, se exploran en mayor medida las emociones de los personajes y se explota el apartado sentimental de la obra. El resultado es una tensión emocional que te mantiene pegado a la butaca.