Solemos referirnos al teatro o los acontecimientos culturales como eventos que alimentan el alma y nos ayudan a crecer como personas. Por si esto fuera poco, el conocimiento científico le atribuye otro sorprendente efecto: visitar teatros, museos o salas de cine ayuda a reducir el riesgo de depresión hasta en un 50%.
Por lo menos, eso es lo que afirma un estudio liderado por investigadores de la Universidad de Cambridge que fue publicado en “The British Journal of Psychiatry”. La investigación analizó los datos de 2000 adultos británicos, mayores de 50 años, durante una década completa.
El resultado del análisis es que disfrutar de actividades culturales puede reducir el riesgo de depresión hasta casi un 50%. La visita ocasional, cada pocos meses, a teatros o cines reduce las posibilidades de caer en una depresión en un 32%. Sin embargo, convertir esta actividad en un hábito ayude a disminuir el riesgo en un 48%.
Qué relación hay entre las actividades culturales y la depresión
El estudio muestra datos sorprendentes sobre la salud mental de los participantes. Al parecer, existen patrones entre el estilo de vida y la salud mental de los colaboradores, con claras diferencias entre los que visitan eventos culturales y los que no. Por supuesto, se han controlado los factores socioeconómicos para que no influyan. Se han encontrado diversos motivos que explican esta relación:
- Interacción social: este tipo de actividades suelen hacerse en compañía, lo que rompe el aislamiento social y fortalece lazos entre familiares o amigos.
- Leve actividad física: el movimiento siempre es necesario para el cuerpo humano. Estos pequeños trayectos hasta las salas de cine, teatros o museos implican una actividad muy importante.
- Nuevos estímulos: visitar diferentes espectáculos culturales obligan al cerebro a trabajar con nuevos conceptos o emociones, que luchan contra los pensamientos negativos presentes.
Con todo esto, se aclara que visitar actividades culturales puede ayudar a prevenir la depresión. Visitar espectáculos musicales, obras de teatro o museos se convierte en un complemento útil para mejorar la salud mental de cada uno de nosotros.
